El diablo de los números.
La primera noche
Hacía mucho que Robert estaba harto de soñar.
Se decía: Siempre me toca hacer el papel de tonto.
Por ejemplo, en sueños le ocurría a menudo ser
tragado por un pez gigantesco y desagradable, y
cuando estaba a punto de ocurrir llegaba a su nariz
un olor terrible. O se deslizaba cada vez más
hondo por un interminable tobogán. Ya podía gritar
cuanto quisiera ¡Alto! o ¡Socorro!, bajaba más